Ante la evidencia de dificultades en la convivencia en campos clínicos, ambas superintendencias han identificado la necesidad de coordinar acciones regulatorias en aquellos ámbitos donde convergen sus competencias. Esta colaboración recíproca busca asegurar el cumplimiento oportuno y adecuado de sus funciones y atribuciones, mejorando así la experiencia formativa de los estudiantes de pregrado que realizan sus prácticas técnicas y/o profesionales en establecimientos prestadores de salud, y promover un ambiente saludable para los estudiantes.

El convenio tiene como objetivo desarrollar una alianza estratégica que fortalezca la cooperación entre la SES y la SIS, especialmente en las áreas relacionadas con los prestadores de salud, tanto institucionales como individuales, que mantienen vínculos directos o indirectos con las instituciones de educación superior.

En este contexto, el Superintendente de Salud, Dr. Víctor Torres Jeldes, indicó que “. hemos conocido de situaciones que afectan la convivencia y el buen trato a estudiantes de pregrado que se encuentran realizando sus prácticas técnicas y/o profesionales en establecimientos de Salud que operan como campos clínicos de carreras afines. Por ello, este convenio que hemos firmado hoy junto al Superintendente de Educación Superior, busca coordinar las acciones reguladoras, fiscalizadoras y sancionadoras de ambas instituciones para promover las buenas prácticas y la convivencia al interior de estos campos clínicos”.

Por su parte, el superintendente de Educación Superior, José Miguel Salazar, enfatizó que “este convenio que acordamos con la Superintendencia de Salud apunta a no dejar espacios de impunidad, a proteger a los estudiantes y a abrir todo tipo de mecanismos que esté a nuestra disposición para monitorear lo que ocurre tanto con los procesos de formación como con las denuncias presentadas previamente a las instituciones de educación superior.”

“De esta forma, lo que se busca es asegurarnos que cada situación que se presente será debidamente atendida y que este escenario cultural que tenemos, donde el maltrato de los estudiantes parece ser parte de la inserción al trabajo clínico, se aborde de una manera diferente. Vamos a invitar a las universidades, a los institutos

profesionales, a los centros de formación técnica y a los servicios de salud a que nos ayuden en esta tarea, porque creemos que aquí hay mucho que se puede mejorar” agregó, la autoridad de educación.

Como parte de este esfuerzo, la Superintendencia de Educación Superior se encuentra trabajando en la elaboración de una norma de carácter general sobre sana convivencia y protección de la salud mental en los campos clínicos. Esta norma incluirá medidas para prevenir conductas inadecuadas, establecer sistemas de reporte y seguimiento de denuncias, y promover un reconocimiento a las buenas prácticas en estos espacios formativos.

En el marco de este convenio, la Superintendencia de Educación Superior se compromete a remitir a la Superintendencia de Salud:

1. La información relativa a los centros asistenciales cuyos tutores y/o docentes cuentan con capacitaciones permanentes en buen trato, sana convivencia y derechos humanos, o bien, han aprobado programas especiales de formación en la materia.
2. Las instituciones de educación superior que han habilitado un canal telefónico de emergencia para atención psicológica urgente para estudiantes que realizan una práctica en campos clínicos.
3. La información de los campos clínicos que han suscrito convenios asistenciales docentes que reconozcan y acepten la norma de carácter general sobre sana convivencia y protección de la salud mental en campos clínicos de la Superintendencia de Educación Superior.
4. La información completa de las denuncias recibidas a través del canal único de denuncia regulado en la referida norma de carácter general.
5. Los resultados de la encuesta anual sobre clima en campos clínicos.
6. Cualquier situación de que tome conocimiento y que pudiera ser de interés o competencia de dicho servicio.
7. Los reconocimientos de buenas prácticas de aquellos campos clínicos destacados por sus bajos niveles de conflictividad, en base a la información recopilada en los sistemas de reporte y a los resultados de la encuesta anual.

Por su parte, la Superintendencia de Salud se compromete a:

1. Recibir toda información remitida desde la Superintendencia de Educación Superior y difundirla en el sector sujeto a su fiscalización.
2. Publicar en sus canales habituales de comunicación al público en general la información relativa a sana convivencia y protección de la salud mental en campos clínicos que remita la Superintendencia de Educación Superior.
3. Realizar buenos oficios para promover la incorporación de las buenas prácticas reguladas en la norma de carácter general de la Superintendencia de Educación Superior tanto en los procesos y estándares de acreditación de los prestadores institucionales de Salud, como en los registros nacionales y regionales actualizados de los prestadores individuales de Salud, de sus especialidades y subespecialidades.

Este acuerdo refuerza el compromiso de ambas instituciones por mejorar las condiciones en las que los estudiantes de pregrado desarrollan sus prácticas profesionales, asegurando una formación integral en un ambiente respetuoso y propicio para su desarrollo académico y personal.