Esta mañana el Superintendente de Salud, Dr. Víctor Torres, recibió a representantes del Banco Mundial, comitiva encabezada por el Director Regional del Grupo de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe, Dr. Luis Benveniste, con el fin de evaluar futuras alianzas y colaboraciones.

En la ocasión, también estuvieron presentes el Gerente de la Práctica de Salud para América Latina y el Caribe, Michele Gragnolati; la Representante Residente del Banco Mundial en Chile, Virginia Brandon; el Especialista Senior en Salud, Cristian Herrera; y la Analista de Gestión del Conocimiento, Francisca Corona.

Durante el encuentro, el Superintendente Torres, acompañado del equipo directivo del ente regulador y fiscalizador, se refirió a los desafíos que tendrá su administración, dentro de los que destaca ser partícipe activo en el debate de la reforma al sistema de salud.

«Es muy importante formar vínculos con instituciones como el Banco Mundial. Hoy hemos tenido la posibilidad de generar un diálogo relacionado con materias propias de la Superintendencia y también con temas que van a significar un debate relevante en cuanto avance la reforma sanitaria que ha planteado el Gobierno. En este sentido, nosotros vamos a tener un rol trascendental y todo el apoyo que podamos recibir, como por ejemplo del Banco Mundial, van a ser fundamentales, por lo que esperamos evaluar algún convenio que pueda significar poder contar con recursos e insumos suficientes para dar respuesta al debate que viene en materia de reforma sanitaria», destacó el Superintendente.

Por su parte, el Director Regional del Grupo de Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe, Dr. Luis Benveniste, comentó que «ha sido un placer tener la posibilidad de conocer y discutir con la Superintendencia de Salud oportunidades de colaboración para mirar hacia el futuro y lograr un sistema de salud de calidad, equitativo y que sea sostenible para todas y todos».

El Banco Mundial es una de las principales fuentes internacionales de financiamiento y conocimientos para los países en desarrollo y las cinco instituciones que lo integran, tienen el compromiso común de reducir la pobreza, aumentar la prosperidad compartida y promover el desarrollo sostenible.