El Superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, junto al Subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows y el Jefe de. Depto. de Estudio de la Superintendencia de Salud, David Debrott dio a conocer hoy los resultados del «Estudio sobre la evaluación al sistema de salud», que reunió la evaluación a Fonasa e Isapres, los prestadores de salud públicos y privados, al plan AUGE/GES, la evaluación del funcionamiento del GES y de la Ley Ricarte Soto, entre otros temas.
Según el estudio, la sensación de protección del Sistema de Salud (Público – Privado), mejoró con respecto a años anteriores. En 2017 se sienten Protegidos/Muy Protegidos un 53% de las personas encuestadas y se sienten Desprotegidos/Muy Desprotegidos un -14%.

Sobre estos resultados, el Superintendente Pavlovic afirmó: “No solo los usuarios de Fonasa, también los usuarios de Isapre han experimentado una percepción de satisfacción más general. Sin embargo, hay aspectos que siguen siendo negativos por ejemplo: en el sistema público la falta de especialistas y en el caso de los privados el alza de precios en los planes. Los resultados nos muestran una mejora, pero sin duda hay brechas que resolver”.

Respecto a la Ley Ricarte Soto la autoridad afirmó que pese a estar comenzando su implementación, esta es evaluada positivamente tanto por los usuarios de Isapre que la califican con nota 5.7, como por los beneficiarios de Fonasa que le ponen nota 5.8. “Tanto las Garantías Explicitas en salud, como la Ley Ricarte Soto son evaluadas positivamente, incluso por las personas que no han sido beneficiarias de ellas. Hay una percepción en la población de que estas políticas públicas se hacen cargo de necesidades que son reales de las personas. Por esto, es muy importante fortalecerlas en términos de inyectarle más recursos y de dotar a la institucionalidad de la capacidad para seguir mejorando estas políticas”.

El Superintendente Pavlovic se refirió también a la percepción negativa que existe en Fonasa e Isapre respecto a las atenciones de urgencia, siendo calificada con 4,8 y con 5,6 respectivamente. “Estos resultados nos hablan de la necesidad de fortalecer el sistema de atención primaria que permita descongestionar las urgencias, y también tiene que ver con que las personas consulten oportunamente y no esperen a estar descompensadas para requerir asistencia y de esta forma se pueda planificar de mejor manera su atención de salud”.