El Superintendente de Salud (s) Dr. Enrique Ayarza junto al Director del Servicio de Salud O’Higgins (s), Claudio Castillo, y el agente regional, Ricardo Tudela, entregaron los certificados de Acreditación en Calidad a los Hospitales de Graneros, Pichidegua y Nancagua.

Los tres prestadores públicos aprobaron los protocolos de salud y seguridad del paciente mediante una entidad acreditadora externa, y presentaron sus placas, -en diferentes ceremonias- ante la presencia de diversas autoridades del sector y funcionarios de cada uno de los hospitales.

El Superintendente (s), Enrique Ayarza destacó el esfuerzo de cada uno de quienes trabajaron para lograr el reconocimiento, “hoy junto el director del Servicio de Salud hemos venido a felicitar a todos los funcionarios porque lograron la anhelada Acreditación. (La acreditación) consiste en el cumplimiento de estándares que son muy exigentes y que buscan incorporar prácticas más seguras para los pacientes”.

A su vez el Director del Servicio de Salud O’Higgins (s) Claudio Castillo agregó que “los funcionarios deberán llevar adelante esta acreditación y agradecemos el esfuerzo que han realizado porque serán quienes deberán llevar adelante un trabajo, dentro de los próximos tres años, cada vez mejor dentro de los próximos años”, concluyó.

En tanto el agente regional, Ricardo Tudela, sostuvo que “para lograr la Acreditación existe una alta exigencia de trabajo como cohesión de grupo con el fin de brindar lo mejor en función del trato y derecho de los pacientes. Siento orgullo que en esta Región ya sean 11 los prestadores acreditados y que en Graneros, Pichidegua y Nancagua hayan logrado con esfuerzo este reconocimiento”.

Estas acreditaciones tienen una vigencia de tres años que serán reevaluadas en un nuevo período con mayores parámetros. El Hospital de Graneros logró un 81%, de las exigencias, el de Pichidegua un 91% mientras que el de Nancagua obtuvo un 94%.

Al cierre el doctor Ayarza subrayó que “hoy atenderse en los hospitales de Graneros, Pichidegua y Nancagua es más seguro, y los funcionarios están trabajando con la lógica de mejorar cada vez en un camino de calidad. Y la calidad no es la perfección sino que les permite la posibilidad de irse midiendo, evaluando e implementando barreras de riesgos a los pacientes para generar una atención cada vez mejor. Mejor calidad, más segura y de mayor humanidad”.