En una ceremonia liderada por el Subsecretario de Redes Asistenciales, Dr. Luis Castillo, la Intendenta de Prestadores de Salud, María Soledad Velásquez y el Director del Hospital de Talagante, Dr. Andrés Juricic, el establecimiento recibió su reconocimiento oficial como Acreditado en Calidad.

Esto implica que todos los procedimientos y protocolos realizados durante la atención de salud siguen un estricto sistema de control que permite no sólo mejorar los índices de las prestaciones, sino, que reducir la posibilidad de eventos adversos.

La acreditación además es una obligación legal que indica que a contar del 1° de julio de este año sólo los hospitales y clínicas de alta complejidad acreditados, podrán brindar tratamientos para alguno de los 24 problemas de salud definidos para esta etapa.

Al respecto, la Intendenta  de  Prestadores  de la Superintendencia de Salud, María Soledad Velásquez, dijo que «lograr  la  acreditación requiere un compromiso con la calidad e implica un gran  esfuerzo. El éxito de este proceso está supeditado a la capacidad de la  organización,  a  los funcionarios y al trabajo en equipo para detectar oportunidades de mejora e implementar planes de acción efectivos».

Por su parte, el Subsecretario Castillo valoró el esfuerzo hecho por cada uno de los funcionarios del establecimiento de quienes depende alcanzar las exigencias descritas por la Superintendencia de Salud. «Ahora, comienza otra etapa, tal vez la más difícil, que es mantener en el tiempo y mejorar aún más para que en tres años más logren la reacreditación», dijo.

Andrés Juricic, explicó que en octubre de 2010 la Superintendencia de Salud invitó al Hospital de Talagante a participar del piloto «Comprometidos con la Calidad» que incluía 10 hospitales públicos para trabajar en conjunto los primeros pasos en el proceso de acreditación como prestadores de atención cerrada.

A contar del mes de noviembre de 2010, el hospital comenzó con el levantamiento de brechas de Autorización Sanitaria, requisito previo a la postulación y generó el equipo a cargo de propiciar este cambio en la cultura organizacional. Luego se designaron los equipos, la elaboración de protocolos y el trabajo en terreno.

Después de tres años de una serie de evaluaciones y trabajo mancomunado de la comunidad hospitalaria, el recinto cumplió satisfactoriamente con todos los requisitos estipulados para obtener este sello de calidad.