Ambos organismos fiscalizadores efectuaron auditorías para verificar el término de las listas de espera AUGE.
18 de agosto de 2012
La Contraloría General de la República dio a conocer un informe que verificó en 6 hospitales públicos del país el término de la lista de espera AUGE acumulada al 30 de marzo del 2010, las que totalizaban 380 mil garantías retrasadas.
Los resultados de este informe coinciden con las cifras entregadas por la Superintendencia de Salud tras una fiscalización extraordinaria que realizó en diciembre del 2011 sobre la materia, donde se constató que el 0,1% de las garantías examinadas estaban incumplidas al momento de la revisión, en tanto, que el estudio de la Contraloría General de la República determinó que un 0,2% no se encontraban cumplidas a la fecha del corte.
Para el Superintendente de Salud, Luis Romero, los datos que contiene el documento del organismo contralor «reflejan lo que esta Institución ya había señalado en el informe de fiscalización que verificó el término de las lista de espera AUGE emitido en diciembre del año pasado, ya que las cifras concuerdan con las señaladas por la Contraloría respecto del cumplimiento de la prestación».
Sobre las garantías exceptuadas, término que se utiliza para catalogar los casos que, por diferentes motivos, no se puede entregar la prestación médica, como por ejemplo: la inasistencia reiterada de un paciente a los controles, desistimiento del paciente a su atención vía AUGE, determinación del médico tratante, imposibilidad de contactar al paciente u otros, los informes de ambos organismos fiscalizadores indican un porcentaje importante de casos exceptuados (16,4% Superintendencia de Salud y 44,45% la Contraloría). Esta diferencia se podría deber a la fecha de corte de ambos estudios, ya que la Superintendencia de Salud consideró como tal el mes de diciembre del año 2010, mientras que la Contraloría septiembre del 2011.
Problemas encontrados:
Una de las dificultades detectadas en el informe de Contraloría y también en el de la Superintendencia de Salud es que existe un problema de registro de las prestaciones AUGE en los hospitales, ya sea porque no se ingresan a tiempo los datos del paciente, lo que hace que aparezca una garantía vencida cuando efectivamente se efectuó, o no se cierran los casos pese a que se brindó la a atención.
Otro punto tiene relación con la falta de registro del «Formulario de Constancia Información al paciente GES», que certifica que el paciente ha sido informado que su problema de salud corresponde a una de las patologías AUGE y también cuáles son los pasos a seguir, una vez confirmado el diagnóstico.
En este sentido, el Superintendente de Salud, Luis Romero, destacó que, con el fin de corregir esta situación así como también de que las personas reclamen si no las atienden dentro de los plazos que tiene cada patología (Garantía de Oportunidad), «la Superintendencia de Salud mantiene una campaña informativa en los hospitales y centros de atención primaria del país, denominada ¡Exija sus derechos!, la cual busca que los usuarios conozcan cómo acceder a los beneficios que otorga el Plan AUGE y los plazos que existen para reclamar en caso de que los tiempos máximos de espera asociado a cada problema hayan expirado, puesto que para nosotros es muy relevante que los pacientes reciban las atenciones que brinda el AUGE».
Asimismo, la Autoridad hizo un llamado a la ciudadanía a reclamar si no cumplen sus derechos. «Si hay personas diagnosticadas con un problema AUGE y no la atendieron dentro del tiempo de espera establecido en la ley, es importante que reclamen, primero ante su seguro para que le resuelvan el problema, y si esto no ocurre, en segunda instancia debe recurrir a la Superintendencia de Salud para que nosotros le demos una solución».
Para corregir el problema de los registros mencionados en los informes de las instituciones fiscalizadoras, el Superintendente Romero señaló que «la acreditación de Calidad de los hospitales, clínicas y centros de salud contribuirá a remediar los problemas detectados, dado que implica crear procedimientos administrativos y clínicos, registros y protocolos para asegurar una mejor calidad en la atención».