Superintendente de Salud señaló que la gente demanda «Mejor trato y más confianza técnica de los centros asistenciales».
5 de enero de 2010
La Clínica Alemana se convirtió en el primer establecimiento acreditado en atención en salud del país, luego de aprobar con el 91,6% de cumplimiento los estándares como Prestador Institucional de Atención Cerrada.
La Superintendencia de Salud valoró este proceso y entregó un certificado a los representantes del centro asistencial encabezados por el gerente general, Marcelo Magofke, que refrenda este hito histórico en la salud pública de nuestro país.
El centro asistencial obtuvo alta calificación en aspectos tan importantes como la calidad, seguridad y mejoramiento continuo de los servicios que entrega a los usuarios, procedimiento que fue evaluado por el Instituto Chileno de Acreditación en Salud (ICHAES) y su autorización rige por 3 años.
«Lo importante no es la obtención de este certificado, sino que exista la cultura de calidad y mejoramiento continuo de la atención en salud. Eso es un esfuerzo que nos ha tomado mucho tiempo y se ha convertido en un proyecto institucional», destacó Magofke.
El Superintendente de Salud, Dr. Manuel Inostroza, destacó que «la cruzada por la calidad ya comenzó. La gente quiere un mejor trato de los funcionarios del sistema y más confianza técnica cuando ingrese a un recinto asistencial. Estos temas son posibles de mejorar en la medida que los hospitales y clínicas se sometan al riguroso profeso de acreditación».
Para el Intendente de Prestadores, Dr. José Concha, este paso significa un desafío tanto para la Clínica Alemana que deberá mantener su alto cumplimiento de calidad, como para los recintos que se sumen a futuro.
De hecho la Clínica Dávila ya cuenta con la entidad acreditadora que lo evaluará, mientras que la Clínica Las Condes se someterá al sorteo de la institución que lo certificará en los próximos días.
En el caso del sistema público, ya están preparándose los hospitales Luis Tisné, Instituto Nacional del Cáncer y El Pino, quienes debieran ingresar al proceso a mediados de este año. «Nuestra meta es que cerca de 100 establecimientos tanto públicos como privados, deberían solicitar su incorporación a este proceso dentro de los próximos dos años», dijo Concha.
El sistema de acreditación es un hito en la salud chilena, ya que por primera vez se evalúan los estándares de calidad de hospitales y clínicas, garantizando así la seguridad de la atención médica de los usuarios.
El proceso que es voluntario, permitirá a los pacientes de los sistemas público y privado tener la confianza y la garantía que los procedimientos involucrados en el otorgamiento de las prestaciones AUGE han sido supervisados y cuentan con los estándares de calidad exigidos.
Algunos de los ámbitos que se evalúan son el respeto a la dignidad del paciente, gestión de la calidad, acceso, oportunidad y continuidad de la atención, gestión clínica, competencias del recurso humano, registros, seguridad del equipamiento y las instalaciones y servicios de apoyo.
Quienes no cumplan con las exigencias, enfrentarán sanciones entre las cuales se encuentra la imposibilidad de entregar las garantías AUGE.