La huella digital, se indicó, será la llave de entrada para la tramitación futura de las nuevas licencias. El procedimiento se realizará por Internet y tanto los médicos como los trabajadores y empleadores tendrán una real y efectiva ganancia en ahorro de tiempo y de rapidez en el pago de los subsidios.
«El nuevo instrumento, señaló el Dr. Manuel Inostroza, permitirá reforzar y redoblar el esfuerzo en controlar y evitar los abusos, tanto de los que hacen mal uso del sistema como de aquellos que atentan contra los derechos de las personas que legítimamente requieren su licencia médica bien pagada y no con demora». Respecto al impacto que generará su entrada en vigencia, el Superintendente de Salud dijo que «cada vez que se han anunciado medidas de mejor control lo que hemos tenido en el pasado es que las licencias disminuyen posteriormente».

El gasto en licencias médicas se ha duplicado este año, indicó el Dr. Inostroza, lo que puede asociarse al crecimiento de cotizantes no sólo en el Fonasa sino también en las isapres, que por primera vez crece después de ocho años. Sin embargo, dijo, «eso explica sólo el 50% del mayor gasto en licencias médicas. Hay un impacto por aumento de remuneraciones y porque un mayor número de personas que cotiza recibe este subsidio por incapacidad laboral. El otro 50% se explica por los días promedio de licencia médica y por el aumento de licencias médicas en términos absolutos. Eso es lo que básicamente preocupa porque en general nuestros indicadores de morbilidad, incluso siguen mejorando en cuanto a su reducción», agregó.
«El reposo como el subsidio son herramientas de protección social que tenemos que resguardar y que lo tienen muy pocos países en el mundo», añadió Inostroza e insistió en el buen uso de la licencia médica que debemos dar los chilenos.

Operadores privados

El Superintendente de Seguridad Social, Javier Fuenzalida, indicó por su parte que los servicios derivados del sistema de información que requiere para su funcionamiento la Licencia Médica Electrónica serán provistos por operadores privados, previo proceso de licitación. «Estos operadores, indicó, deberán suscribir convenios de prestación de servicios con aquellos profesionales, prestadores institucionales, empleadores y entidades encargadas de pronunciarse sobre las licencias (Isapres y Compin); que decidan voluntariamente adscribirse a su uso».
En cuanto a las ventajas que tendrán los diferentes actores en caso de estar adscritos al nuevo sistema, Javier Fuenzalida destacó que, en comparación con el actual:
a) Los trabajadores evitarán el trámite de traslado del formulario de la licencia a su empleador, ahorrando tiempo y el costo asociado, así como evitando una preocupación incompatible con su estado de salud.
b) Los empleadores serán notificados electrónicamente de la ausencia de sus trabajadores de manera oportuna y evitarán también los costos de traslado del formulario.
c) Los profesionales autorizados a otorgar licencias médicas electrónicas (y los prestadores institucionales cuando corresponda) evitarán malas prácticas en su otorgamiento y tendrán garantía de que se preservará el secreto médico sobre los diagnósticos y podrán acceder a información de las licencias electrónicamente otorgadas.
d) Las contralorías médicas (de Isapres y Compin) dispondrán de información más oportuna, lo que permitirá mejorar el desempeño de sus sistemas de fiscalización, facilitando de este modo el control del gasto en subsidios por incapacidad laboral. También experimentarán ahorros operacionales debido a la sustitución del procesamiento de licencias en papel.