Veinticinco mil seiscientas personas afiliadas al sistema isapres, han hecho uso de la cobertura catastrófica durante los seis años de vigencia de este beneficio, promediando cada una de ellas un gasto cercano a los 15 millones de pesos, según señaló el Superintendente de Salud, Dr. Manuel Inostroza, al hacer un balance de la evolución y comportamiento que ha tenido este beneficio.
La gran mayoría de los usuarios del sistema privado tienen contemplado en sus planes de salud la Cobertura Adicional para Enfermedades Catastróficas, CAEC y sólo 17 mil de ellos no lo han solicitado.
Anunció que la isapre Sfera que no tenía este beneficio lo incorporó para sus beneficiarios, mientras que la isapre Ferrosalud decidió no entregarlo más. Por esta razón, dijo que es importante que la gente llame a su isapre verifique si tiene el seguro catastrófico y se imponga de las redes de prestadores donde puede atenderse.
Los afiliados que más hacen uso del beneficio, son los que están en las isapres ING, Consalud y Banmédica. Mientras que la menor tasa la tiene la isapre Normédica.
De acuerdo al diagnóstico de los casos, estos corresponden en un 37,2% a cánceres; 22.3% a enfermedades del sistema circulatorio; 5% traumatismos y envenenamientos ;4.8% a enfermedades del sistema digestivo y en menor proporción a enfermedades osteomusculares.
Las enfermedades más frecuentes en las que se recurre a la CAEC, son el cáncer de mama, el infarto agudo al miocardio y la insuficiencia renal crónica.
La implementación de este beneficio ha significado un gasto promedio por persona de 14 millones 800 mil pesos, de los cuales la isapre bonifica 12 millones 800 mil, mientras que el usuario paga dos millones de pesos, incluido el deducible.
A junio del 2006, las isapres han facturado por este concepto la suma de $ 212 mil 600 millones de pesos.
El Superintendente explicó que la protección financiera ha subido para los usuarios, lo que significa que las isapres deben acoger mayor número de casos, pero éstos a su vez son más caros.
En cuanto a prestadores, los hospitales universitarios son los más utilizados. Le siguen Clínica Dávila, Santa María y la Corporación Nacional del Cáncer, CONAC.
La autoridad fiscalizadora señaló que respecto a los reclamos éstos han ido bajando. En comparación al año pasado de una tasa de 104,6% (por cada mil beneficiarios), ésta descendió a 68,5%.
«Creemos que la gente tiene hoy un mayor conocimiento, sabe que tiene un plazo de 48 horas para activar la cobertura catastrófica y por ende, hay un mayor uso del beneficio»,concluyó.