Es la enfermedad más demandada de las 15 nuevas prestaciones.
21 de julio de 2006
La depresión lidera las demandas de los usuarios de isapres en las dos primeras semanas de implementación de las quince nuevas prestaciones Auge. Así lo dio a conocer el Superintendente de Salud, Dr. Manuel Inostroza, en el marco de una fiscalización positiva a la Red GESAM, centro médico de salud mental que mantiene convenios con seis isapres para la atención de esta enfermedad.
El balance de los primeros 15 días del Auge en Isapres, señala que se han cubierto un total de 1.509 casos, de los cuales 1.079, es decir un 71,5% corresponde a cobertura de la depresión. Le siguen en forma decreciente, el asma bronquial moderada y severa con un 9,9%, la enfermedad pulmonar obstructiva con un 4,7% y el cáncer de próstata con un 3,8%.
El Dr. Inostroza manifestó que ello indica que estuvieron acertadas las prioridades sanitarias que se seleccionaron en estas 15 nuevas prestaciones AUGE y que la cobertura de la depresión es una necesidad muy sentida de la gente.
La autoridad sanitaria indicó que el propósito de la salida a terreno realizada esta mañana fue insistir en la comunicación, educación y difusión relevante para que los usuarios de Fonasa e isapres hagan buen uso de las garantías del AUGE, especialmente en la enfermedad de la depresión.
De acuerdo a estimaciones conservadoras realizadas por el organismo fiscalizador, la magnitud de los ahorros que genera la puesta en marcha del Auge en pacientes con depresión, es bastante significativa. En cifras, el tratamiento integral de una depresión leve – medicamentos y exámenes incluidos- tiene un costo de solo $6.624 y de $ 38.876 en el caso de la severa.
Sin embargo, si este mismo tratamiento se hubiese cancelado a través de un Plan Complementario los valores en depresión leve o moderada habrían sido de $ 56.351 y en severa, sobre el medio millón de pesos.
El Superintendente de Salud, señaló que con ello se entiende la dimensión positiva que tiene la protección financiera en el AUGE aplicada al sistema de salud.
En cuanto a las redes de prestadores, dio a conocer que en el Fonasa existen 765 centros de atención ambulatoria y 55 hospitales con un total de 704 prestadores individuales: médicos siquiatras, sicólogos, médicos de familia y generales.
En Isapres, la oferta de prestadores registra 41 centros de atención ambulatoria y 13 hospitalarios con un total de 328 prestadores individuales. Señaló que, pese al incremento de demanda de estas semanas, se ha visto que existe a nivel país una capacidad instalada suficiente para cubrir bien los casos de depresión
Insistió en que la gente debe informarse.»No queremos que por desconocimiento se pierda la oportunidad de ejercer sus derechos y exigir las garantías del AUGE en depresión. Y si la atención no se está cumpliendo bien que reclame ante la Superintendencia de Salud. Recordó además, que esta política de gobierno se reforzará con la implementación de la ley de deberes y derechos del paciente.»
La fiscalización realizada hoy por la Superintendencia de Salud a la Red GESAM, consistió en un chequeo para verificar cómo está ocurriendo el proceso de atención de los pacientes, el acceso a la atención y el otorgamiento de todas las prestaciones que son prescritas por el médico.
La Dra Francisca Navarro, Jefe de Control y Fiscalización, indicó que se hicieron algunas observaciones al ente prestador desde el punto de vista administrativo, tales como la mantención de un manual de procedimientos, en que se explicite la operativa en situaciones de urgencia o de abandono de tratamiento del paciente, a lo cual el centro médico se comprometió a tenerlo para el mes de agosto.
El Dr Inostroza insistió que el problema básico de la depresión reside en el abandono del tratamiento que hacen las personas cuando comienzan a sentirse bien y recuperan el ánimo. Entonces, dejan de venir al médico y de tomar las pastillas.
Es importante señalar que en estos casos, aunque el paciente se sienta bien el tratamiento debe persistir por lo menos por seis meses más, porque el porcentaje de recaída aumenta cuando hay abandono precoz.