Un estudio de la Superintendencia de Salud reveló que hay una mala autopercepción de la salud mental entre los afiliados a las Isapres. Se trata de una muestra que servirá de base para evaluar a futuro el impacto que tendrá la reforma a la salud, la que fue aplicada en nueve regiones a mil doscientos diecisiete beneficiarios del sistema privado mayores de quince años.

Los afiliados respondieron un cuestionario de 36 preguntas que mide diversos componentes de la salud física y mental.
Entre sus principales conclusiones el estudio revela que la autopercepción de la salud física es mejor que la media estándar y que, inclusive, está a la par de la que ostentan los países desarrollados. Sin embargo, en salud mental los afiliados de isapres están bajo la media, situación que afecta especialmente a las mujeres.
El Superintendente de Salud, Dr. Manuel Inostroza, señaló que los resultados son coherentes, precisando que el déficit de mala percepción en parte se podrá mejorar con la incorporación de la depresión en la mujer en el PLAN AUGE 2006 o 2007. Pero, dijo sigue siendo un desafío del sistema isapres ir mejorando la cobertura de salud mental.
En la actualidad, estas instituciones provisionales tienen como promedio de cobertura 3 a 4 consultas siquiátricas y 3 a 4 consultas sicológicas, lo que es insuficiente para realizar un buen tratamiento.
La muestra detectó que al analizar la autopercepción por nivel educacional, las mujeres que cursan estudios superiores como post-grado son las que acusaron más mala percepción de su salud mental, presumiéndose que en este aspecto las mujeres sufren una mayor tensión, tanto por el nivel de competitividad de la sociedad como por la multiplicidad de roles que debe jugar.
De igual modo, se pesquisó que las mujeres de la Región Metropolitana tienen más mala percepción de salud mental que la que declaran los hombres y que sus pares de las regiones norte y sur.
Entre otras conclusiones importantes que arrojó el estudio se contempla que en general los hombres presentan una mejor autopercepción de su estado de salud que las mujeres. De igual modo, se constata que la salud física y mental empeora con la edad, excepto la salud mental en los mayores de 65 años. Asimismo, que a un mayor nivel de educación, existe un mejor estado de salud en ambos sexos y que la salud física de los jubilados está bajo la media normal.