La pandemia trajo consigo un aumento de los problemas de salud mental (SM) en el mundo entero. La OMS señala la importancia de ampliar los servicios de SM como un componente integral del camino hacia la cobertura universal de salud. En este sentido, el rol que puede adoptar la telemedicina en SM puede ser crucial. Los resultados para Chile expuestos en el presente estudio, dan cuenta que entre los años 2012-2023 han aumentado el gasto, las prestaciones otorgadas y el número de beneficiarios haciendo uso del sistema en SM. Se encuentra que la telemedicina ha permitido aumentar el acceso a las prestaciones de SM, donde se observan aumentos en las coberturas financieras, también se ha generado un menor gasto de bolsillo para los usuarios, así como una contención del gasto en salud. Asimismo, la telemedicina ha tenido un resultado positivo en disminuir brechas de género favoreciendo en especial a las mujeres, aliviándoles de manera significativa el gasto de bolsillo. Un resultado algo sorpresivo, dada la literatura internacional, es que para Chile no hay brechas significativas por edad en el uso de prestaciones vía telemedicina versus presencial. Dados los promisorios y beneficiosos resultados que se encuentran de la telemedicina en SM, se sugiere incentivar este tipo de modalidad de atención para que se masifique de mayor y mejor manera entre las aseguradoras. Urge una reforma al sistema de licencias médicas y SIL, ya que los resultados dan cuenta de claras asimetrías en su resolución por parte de las aseguradoras respecto a todo el resto de diagnósticos, con una clara brecha de género contra las mujeres. Considerando a los profesionales que emiten las licencias por trastornos mentales, se observa que la proporción de consultas que dan origen a licencia médica es más de 3 veces mayor en las consultas vía telemedicina que en las presenciales, a pesar de que se mantiene el proceder de las aseguradoras de rechazar/reducir la mayor parte de aquellas licencias. La adopción de la telemedicina en SM tiene una serie de ventajas desde el punto de vista del financiamiento en términos de eficiencia, equidad, universalidad, gasto de bolsillo, varias de las cuales ya se vislumbran en los resultados del presente estudio. Con todo, nuestro país va en el camino correcto con la actual ley 21.541, en línea con las recomendaciones internacionales sobre mejorar las condiciones para el camino hacia la cobertura universal de salud.
Fecha de publicación: 21 de febrero de 2025