Este estudio evalúa si la entrada en vigencia de la Ley 21.331 sobre salud mental (SM) tuvo efectos en lo relativo a financiamiento en el sistema privado de salud de Chile. Se analizan efectos en términos de cobertura financiera efectiva y en la tasa de aceptación de licencias médicas. Los resultados muestran que si bien hubo un aumento en la cobertura en los planes sin restricción de cobertura respecto de aquellos con cobertura restringida, aún persisten las diferencias que implican una menor cobertura efectiva en las prestaciones de SM respecto de las de salud física. En licencias médicas, posterior a la ley se ha acentuado aún más la práctica de rechazo y/o reducción de licencias por trastornos mentales, profundizando aún más la brecha respecto a otros grupos diagnósticos. Un resultado de interés es el de las consultas médicas por telemedicina, las que en lo relativo a SM han permitido importantes aumentos de cobertura. Al analizar las diferencias por sexo, se encuentra una menor cobertura financiera para mujeres respecto de los hombres en prestaciones de SM y una mayor proporción de licencias médicas rechazadas y reducidas para las mujeres. Con todo, si bien la Ley 21.331 va en la dirección correcta de lo que recomienda la OMS en la materia, en la práctica aún falta bastante para cerrar la brecha entre la cobertura financiera efectiva de las prestaciones de SM respecto de las de salud física, así como en la resolución de las licencias médicas por trastornos mentales versus otros grupos diagnósticos.
Fecha de publicación: 9 de septiembre de 2023