La decisión apropiada te permite asegurar mejor el financiamiento de tus atenciones de salud
Antes de elegir, debes evaluar para establecer concretamente:
Cuáles son tus necesidades particulares y recurrentes de servicios de salud, por ejemplo, cuáles son las enfermedades que afectan a tu grupo familiar más habitualmente, a qué establecimientos de salud prefieres acudir, existen enfermedades crónicas que deban estar especialmente cubiertas.
El presupuesto que tienes para adquirir un plan de salud, para esto debes conocer cual es el 7% de tu remuneración imponible en pesos y su equivalente en UF (porque habitualmente los valores de los planes se presentan en UF).
Determinar si estás dispuesto a pagar un monto adicional a este 7%, para financiar un plan de mayor precio que tu cotización obligatoria para salud.
Debes definir el tipo de plan que más se aproxime a aquellas necesidades predefinidas por ti, tu salud, tu grupo familiar y otras características pertenecientes a los beneficiarios del plan.
En este caso, las alternativas de elección son Plan cerrado, Plan con prestadores preferentes y Plan de libre elección.
Antes de elegir, debes revisar detalladamente cuánto serán los montos que debes pagar:
Los porcentajes de cobertura que te ofrece cada plan de salud, ya que hay planes que te pueden ofrecer por ejemplo 70% v/s 90% del valor del arancel para una misma atención médica.
El tope por prestación y el tope anual por beneficiario (atención ambulatoria, hospitalización, medicamentos) que cada plan te ofrece en las distintas isapres.
Ejemplo: 100% cobertura con un tope de 2 UF, esto significa en concreto que ese plan te bonificará $42.000 suponiendo la UF a $21.000.
Considerando los antecedentes que te hemos entregado, lo más efectivo sería comenzar a comparar precios de distintos planes en la misma isapre que estás evaluando. También te recomendamos evaluar varias isapres como posibles candidatas para ser tu aseguradora de salud.